Te damos algunas claves para lograr que la organización de la cena de navidad de tu empresa sea todo éxito, así como algunos errores a evitar si eres invitado.
En estas fechas navideñas, las celebraciones empresariales son claves para reafirmar lazos con los equipos y construir una imagen positiva de la empresa.
Organizar cualquier acto dentro de este contexto, significa gestionar un espacio, un tiempo y unas personas. La tradición y estilo de la compañía, nos dirán la manera más coherente de llevarlo a cabo.
El reto es que el acto organizado resulte memorable, pero existen algunos riesgos! Por ello, os proponemos algunos puntos que os pueden ser de utilidad para la organización de la cena o comida de navidad de vuestra empresa.
Según Isidre Also, Director de l´Escola de Direcció d´Empresa (EDE) este evento anual, no debe ser la solución a los problemas de comunicación interna de la empresa, si los hubiere. La dirección de la compañía no debería instrumentalizar la comida o cena de navidad.
Es importante asumir este encuentro en un tono festivo, de componente emotivo, como un punto y aparte de la jornada laboral.
El estilo
No es un acto de etiqueta rigurosa, pero no deja de tener un componente corporativo. La imagen de la compañía siempre está presente. Así que sugerimos un estilo formal “traje” o bien, cómodo “casual” pero correcto. Muy probablemente, la empresa realice otros encuentros durante el resto del año, pero este suele ser especial, el estilo y tradición de la empresa te ayudarán a definir tu imagen.
El espacio
La elección del emplazamiento, es un factor clave que siempre resulta decisivo. Si fuera posible y para que la cena resulte más estimulante, aconsejamos que se realice fuera de las instalaciones de la empresa.
Se deberá tener en cuenta la accesibilidad, proximidad y conectividad del lugar. No nos compliquemos la vida, prioricemos la comodidad de los comensales y si el presupuesto no nos permite reservar grandes espacios privados, procurar que el grupo ocupe una sala aislada, con relación a otros clientes que se puedan encontrar en el mismo lugar.
Elegir el día más adecuado no siempre es fácil. Lo habitual suele ser las celebraciones en la tercera semana de diciembre a pocos días antes de navidad.
Comer o cenar?
Por cuestiones de conciliación, existe una cierta tendencia a la opción de comida, aunque algunos prefieran la cena (siempre es más prolongada) dependerá de la tradición de la empresa.
Las personas
Informa con antelación a tus compañeros sobre la fecha, el lugar y si existe alguna actividad prevista, haz que todo el mundo se sienta partícipe desde el primer momento.
Por otro lado y como evento de interrelación, puede resultar positivo acotar el ámbito departamental o interdepartamental de la empresa. Unir en la medida de lo posible, a todas aquellas personas que no suelan coincidir en sus labores cotidianas. Pero tampoco deberíamos forzar las cosas, no sea que consigamos el efecto contrario, en ocasiones es preferible no mezclar amigos y conocidos.
La mesa
Una mesa única y preferiblemente cuadrada resultará idónea, siempre y cuando el grupo no supere un número excesivo de comensales.
Hemos de procurar que todos se sientan componentes de la misma mesa y el diálogo pueda fluir con facilidad. Si el número de comensales no es muy grande, evitaremos mesas separadas o excesivamente alargadas.
La factura
Irá en función de la tradición y costumbre de la empresa. No hay una norma escrita, por tanto será la empresa quien decida si asume el precio total o bien, cada comensal.
En el supuesto de que la empresa no tenga una costumbre establecida, sugerimos (respetando la sensibilidad y opinión de cada comensal) que se haga efectiva la cena entre todos a partes iguales. Esta fórmula otorgará mayor libertad de elección y actuación al grupo de compañeros que haya asumido la tarea de la organización del evento. Si es elegida esta opción, la empresa podrá tener la gentileza de realizar un obsequio / detalle a cada empleado.
¿Invitado por tu empresa?
A continuación, os presentamos algunos de los errores más frecuentes que se pueden llegar a cometer en las celebraciones de navidad o fin de año de las empresas y que debemos considerar, para no perjudicar nuestra vida laboral.
No ir vestido adecuadamente
Hay que darle la importancia que se merece a nuestra fiesta anual, es una ocasión especial y por lo tanto merece un esfuerzo la atención y cuidado que pongamos en nuestra vestimenta. Recordemos que es nuestro evento, que es en nuestro honor por un año más de enorme esfuerzo y dedicación, así que no lo arruinemos.
¡Cuidado con las copas!
Parece obvio, pero en ocasiones se confunden este tipo de celebraciones con otras fuera del ámbito laboral. Debemos tener muy en cuenta, que con unas copas de más, nuestra imagen puede resultar seriamente dañada ante nuestros compañeros o jefes. Además, si hemos acudido al evento conduciendo nuestro propio automóvil o motocicleta, puede resultar peligroso para nuestra integridad.
¡Tu jefe no es tu mejor amigo!
Si la relación con vuestros superiores no es muy estrecha, ¡ojo con un exceso de confianza! No debemos confundir un rato de integración y de convivencia, con aprovechar el evento para desinhibirse después de unas copas y tratar de impresionar a jefes, socios o dueños de la empresa, hacerle reclamos respecto a la forma de trabajar o con relación al sueldo.
Evita comentarios negativos o quejas!
Si la compañía ha realizado un esfuerzo por tener una fiesta agradable, tratando de que los empleados disfruten, es injusto e inaceptable que se realicen comentarios negativos e indiscretos sobre el menú, el servicio, la bebida, la música, los regalos, los premios de la rifa y el tiempo de duración del evento, entre otras cosas. Se correcto y agradecido a tu empresa, las críticas constructivas pueden realizarse en otro momento y si te lo solicitan.
No asistir a la fiesta
A no ser que tu salud o causas de fuerza mayor te lo impidan, siempre se debe acudir a la fiesta de tu empresa. Sería un gran error no hacerlo, tu falta de asistencia transmitiría un mensaje negativo a tu organización.
Si queremos pasar un rato realmente agradable en la fiesta anual de la compañía, hay que tomar las cosas con calma, moderarnos, no entrar en excesos, disfrutar del ambiente, de la compañía, convivir con otras personas de otras áreas y sobre todo disfrutar el momento donde podemos unir lazos para que el año que está por llegar sea mejor que el anterior 😉