Costumbres internacionales en la mesa
Viajar enriquece, te permite descubrir otras culturas, otras costumbres incluso a la hora de comer. Hasta los más reacios al protocolo, son conscientes de que existen ciertas normas de cortesía, que se deben seguir cuándo viajamos o somos invitados a casa de alguien.
Existen tantos países como normas y costumbres gastronómicas en la mesa. La mayoría son tradiciones que se han mantenido a lo largo de los años. En muchos lugares se comparten reglas similares a la hora de comer y en otros, son absolutamente distintas.
Si estas vacaciones, vas a viajar fuera de nuestras fronteras, te contamos algunas curiosidades, normas y costumbres que además de resultarte anecdóticas, te podrán ser de utilidad. Y recuerda, ante la duda: Dónde fueres, haz lo que vieres! 😉
Cuentan que los británicos no son muy dados a recibir visitas. Para comer o cenar, prefieren hacerlo fuera de casa. Como anfitriones son agradables y conversadores, aunque no suelen ser muy espléndidos, así que será normal que acudas a tu cita con toda la bebida que vayas a consumir.
Si eres invitado por un británico, deberás hacer gala a la famosa “puntualidad británica” por lo que te recomendamos que tu llegada sea a la hora exacta que te hayan indicado. Esperaremos ser presentados a los demás por los anfitriones, o bien por alguien cercano a los mismos, bastará con dar la mano y ser discretos. Los británicos suelen ser personas reservadas que no exteriorizan sus sentimientos, conservan siempre la compostura y sus buenos modales, de modo que evitaremos excesivas muestras de afecto, el contacto físico y no elevaremos el tono de voz.
A la hora de comer, a diferencia de muchos países europeos, los británicos sólo colocan la mano derecha sobre la mesa, la izquierda la mantienen sobre el regazo. Nunca nos serviremos hasta que no seamos invitados a ello y si tomas cremas o sopas, no olvides que en Gran Bretaña, la cuchara la llevarás a la boca por su lado ancho (no por la punta) 😉
Como en la mayoría de los países europeos, no es correcto llegar a la mesa y sentarnos en el lugar que le apetezca a uno. Hay que esperar a que los anfitriones o las personas encargadas de ello, nos indiquen el lugar dónde debemos sentarnos.
Uno de los alimentos básicos que encontrarás en la dieta alemana, son las patatas, con extensas formas de preparación y presentación. Si te encuentras en tu plato con estos sabrosos tubérculos, evitarás cortarlas con cuchillo, puede ser una ofensa para el chef, pues puede dar a entender que no están lo suficientemente tiernas. Deberás aplastarlas con un tenedor.
Los codos en la mesa se pueden poner para charlar o en las pausas, pero como en toda Europa, jamás los pondremos cuando se está comiendo o con cubiertos en la mano.
La amabilidad de los franceses se refleja también en sus demostraciones de afecto, como sus largos apretones de mano y los besos en las mejillas. Sin ser latinos, son de los más cercanos a diferencia de ingleses y alemanes.
Como en nuestro país, en Francia también es costumbre llevar siempre un detalle a casa del anfitrión como dulces, flores, vino o champán.
Aunque las maneras en la mesa europea son similares, no nos debe extrañar si les vemos «anudarse» la servilleta al cuello o mojar el pan en la salsa. Cuando salgas a comer o cenar por el país galo, es un gesto de mal gusto dividir la cuenta de un restaurante. Lo más correcto será ofrecerte a pagar la cuenta completa, o dejar que alguien lo haga por ti. No pongas las manos en tus piernas, ponlas sobre la mesa y recuerda nunca los codos 😉
Si vas a visitar a nuestra vecina Portugal, encontrarás un comportamiento muy similar al de nuestro país, Francia e Italia. Los portugueses son muy cercanos y hospitalarios, pero no se te ocurra pedir sal o pimienta si no quieres ofender al cocinero. Es de mala educación, ya que se puede interpretar como que la comida no tiene sabor.
Si eres invitado a comer o cenar por una familia portuguesa, al igual que Francia, Italia y nuestro país, será bien recibido que acudas con un detalle para los anfitriones. Nos sentaremos donde nos indiquen y empezaremos a comer cuándo el anfitrión principal nos autorice a ello.
La gastronomía es muy valorada por los italianos y tienen una larga lista de tradiciones cuando se sientan a la mesa. Si viajas a este país, te encontrarás como en casa. No obstante, deberás tener en cuenta algunos aspectos, por ejemplo de no dejar nada en el plato o no pedir queso extra para la pizza, ya que sería un gesto muy grosero.
Si quieres que no te tomen como un “turista inexperto” o lo que nosotros llamaríamos “un guiri” nunca pidas una cuchara para los spaghetti, no pidas un cappuccino después de las tres de la tarde, mejor pide un delicioso café solo o cortado y no compartas tu pizza con nadie, deberás comértela tú solo. Para beber, mejor pide agua o vino de la tierra.
Si eres invitado a comer por una familia italiana, al igual que en Francia, Portugal y nuestro país, será muy bien recibido que acudas con algún detalle para los anfitriones como vino, dulces o flores y prepárate a comer mucho y bien.
Su carácter y cocina tan similares a nuestro país, te harán sentir como en casa y al igual que en muchas culturas, la superstición está presente hasta en la mesa. Por ello, si un comensal te pide que le acerques la sal, entrégala siempre sobre la mesa. De entre las muchas delicias de su gastronomía, la pasta es la reina en cualquier región de Italia y la encontrarás en infinidad de variedades, así como formas de preparación. Nunca cortes los “spaghetti” y procura no dejar nada en el plato, sería ofensivo para la “Mamma” o la “Nonna” que han cocinado especialmente para ti, deberás acabar con todas las delicias que te sirvan 😉
Los rusos consideran de buena educación descansar tus muñecas sobre la orilla de la mesa, pero nunca sobre tu regazo. Cuando te ofrecen una copa, generalmente vodka, es un signo de amistad y confianza. Se considera de muy mala educación no aceptarlo. Otra tradición es que nunca debes de colocar la botella de vodka vacía sobre la mesa.
En Armenia, la persona que bebe el último contenido de la botella, está obligada a pagar la siguiente. Por eso, aunque pueda resultar bajo tu punto de vista, lo más educado vaciarla en el vaso de otro comensal, lo más correcto será hacerlo en el tuyo propio. Sobre todo si estás en una reunión de negocios y quieres ganarte las simpatía de tus compañeros y empezar con buen pie algún tipo de negociación 😉
Dar la mano, es uno de los saludos más internacionales que hay en el mundo y que puede ser utilizado en prácticamente todos los países.
Tanto a la hora de comer como en otras cuestiones, las costumbres islámicas son muy distintas en algunos aspectos con respecto a las occidentales.
Son muy hospitalarios y grandes anfitriones. Sienten un gran respeto por sus mayores, de modo que los saludos y presentaciones podrán ser estrechando la mano, empezando por los miembros de mayor edad, siguiendo la escala de importancia. En el momento de la presentación se debe decir: «Assalam Alaikum» a lo que la otra persona responderá: «Alaikum Assalam» observa también, que simultáneamente al saludo, se llevarán la mano al pecho y sobre todo evitaremos mantener la mirada excesivo tiempo. Cuando hay mucha confianza además de dar la mano, se suelen dar besos como señal de amistad o familiaridad.
Suelen ser personas muy cercanas, a las que les gusta disfrutar de la compañía de sus invitados, por lo que en reuniones de mayor confianza, suelen mantener una distancia personal más corta, excepto si la conversación se produce entre un hombre y una mujer, entonces la distancia social se incrementará de forma más notable.
En la mesa, no empezaremos a comer hasta que el anfitrión no nos invite a ello. A diferencia de otras culturas, donde la mano derecha o izquierda no tiene funciones o usos distintos, en la cultura islámica, se distingue el uso de una u otra mano para distintas tareas o para realizar determinadas funciones. Por tanto, la mano derecha es obligatoria para comer y la izquierda se reserva para tareas como la higiene personal. Si eres zurdo, te enfrentarás a un reto a la hora de sentarte a la mesa. Si por cualquier motivo no puedes usar tu mano derecha, es recomendable disculparte y no comer, antes que usar la mano izquierda.
Tomaremos la comida por el lado del plato más cercano, procurando beber y comer sin exceso. Todo se hará con moderación, de lo contrario sería considerado como descortés y de mala educación. Si no hay cubiertos, imita al resto y come siempre con la mano derecha.
En Magreb, por favor no tires el pan y recuerda que el cus cus en este país, se come con cubiertos.
Existe un dicho en la cultura hindú que dice: “Los huéspedes son la forma de Dios”. La hospitalidad como en muchos países y culturas, es primordial. Los mayores son también fundamentales, así que los saludos y presentaciones se harán del mismo modo que en la cultura islámica. Para efectuar el saludo, podrás optar entre estrechar la mano de forma occidental, o si lo deseas saluda uniendo tus manos a la altura de tu cara (que las puntas de tus dedos queden junto tu boca).
Bebe el agua que te ofrezca tu anfitrión. Cuando se sirva la comida, al igual que en los países islámicos, no esperes ver alcohol en la mesa. Si rellenan tu plato, asume que no aceptarán un no por respuesta. Deberás ser muy insistente cuándo verdaderamente no puedas más.
El respeto a los mayores también es un pilar fundamental en la cultura asiática.
La cultura japonesa es una de las más ceremoniales y tradicionales de todo el planeta. De entre todos los países asiáticos, es quién mantiene más tradiciones y costumbres, en cuanto al ceremonial y etiqueta se refiere. Además del respeto por sus mayores, son muy ceremoniosos desde el mismo momento del saludo, que se realiza con una leve inclinación del cuerpo y cabeza. Esta reverencia, será mayor en función de la edad y rango de la persona.
Algunas de las peculiaridades en la mesa del país nipón, las encontraremos a la hora de comer fideos. Que según la tradición, los fideos cuanto más ruidosos, mejor. Su cultura establece que cuando se comen fideos, hay que sorberlos, ya que ayuda a apreciar mejor el sabor, a que se enfríen con mayor rapidez, siendo además un signo de aprecio al cocinero. Aunque te cueste, cuanto más ruido hagas, mayor satisfacción demostrarás por el plato.
También está prohibido rellenar tu propio vaso. Lo correcto es llenar primero el vaso de la persona que está a tu lado, y después esperar a que tus acompañantes hagan lo propio con el tuyo. Además, cuando llenes el vaso de otra persona, asegúrate de que la etiqueta de la botella apunte hacia arriba, o en el caso del té, que el extremo de la tetera no señale a nadie. No empieces a beber, hasta que todo el mundo haya sido servido y esté listo para hacer el primer brindis.
En Japón y en otros países asiáticos, es de muy mala educación cruzar los palillos, lamerlos o colocarlos verticalmente en el tazón de arroz.
Por mucho que te haya gustado la comida, no se te ocurra rebañar el plato si estás en China. En muchos países no dejar nada en el plato es una buena señal, pues significa que todo estaba delicioso. Sin embargo, en China y otros países asiáticos limpiar el plato será interpretado como que no te han servido suficiente comida. Evitaremos cortar los fideos, no solo ofenderá a tu anfitrión, sino que además es un signo para ellos de mala suerte.
Es fundamental el respeto por los miembros de mayor edad y esto se traslada también a la hora de comer. Si viajas a este país, asegúrate de no empezar a comer antes de que la persona más mayor de la mesa haya probado su plato. Sería una falta de respeto muy grave. Como en toda la cultura asiática, si una persona mayor te ofrece una bebida, debes de levantar tu copa con las dos manos para recibir el líquido, que tomarás con pequeños sorbos.
Tanto en la mesa como en los negocios, en la cultura asiática, agradeceremos siempre cualquier gesto, con una leve inclinación de nuestra cabeza hacia delante.
Qué duda cabe que existen muchas más tradiciones, curiosidades y comportamientos en la mesa repartidos por el mundo. Aunque nos hubiera encantado, lamentablemente no podemos recogerlas todas. No obstante, independientemente de dónde te encuentres, adáptate a cada cultura, respeta sus tradiciones y recuerda que las normas básicas de cortesía para cualquier país serán:
- Aunque nos sirvan un plato, no debemos empezar a comer hasta que no lo hagan los anfitriones, o hasta que nos indiquen que podemos comenzar.
- Codos fuera mientras comemos.
- Si queremos proponer un brindis, no debemos adelantarnos a los anfitriones, pues deben ser ellos los primeros en hacerlo.
Y si eres “made in Spain” o tus planes son quedarte este año por nuestra geografía, disfruta de la gastronomía, tradiciones y curiosidades propias de nuestro país, de la que estamos seguros no te dejarán indiferente. Y recuerda que ante la duda: dónde fueres, haz lo que vieres! 😉
Buen provecho y felices vacaciones!
Imágenes: Gracias a Google